El propietario del Chelsea FC obtiene la ciudadanía israelí después de problemas con la visa del Reino Unido.
El oligarca ruso Roman Abramovich obtuvo la ciudadanía israelí, apenas una semana después de que tuvo problemas para renovar a tiempo su visa británica. Según se informa, el Ministerio del Interior del Reino Unido solicitó al multimillonario que demostrara cómo había hecho su fortuna antes de renovar su visa nuevamente.
Abramovich, quién es el dueño del Chelsea Football que compró en 2003 y uno de los 13 hombres más ricos en Gran Bretaña, ha estado viviendo en una mansión en el oeste de Londres durante años bajo una visa de inversionista.
Según los medios locales israelíes, a Abramovich, que es judío, se le otorgó la ciudadanía israelí, por la cual solicitó su ingreso en el extranjero. La Ley de retorno israelí otorga el derecho de obtener la ciudadanía israelí a cada judío que desee mudarse allí.
"Roman Abramovich llegó a la embajada israelí en Moscú como cualquier otra persona. Presentó una solicitud para recibir un permiso de inmigración, sus documentos fueron verificados de acuerdo con la ley de retorno, y de hecho fue encontrado elegible ", dijo un portavoz del gobierno israelí durante una entrevista en la televisión local.
El oligarca ha dado este paso ya que los titulares de pasaportes israelíes pueden entrar en Gran Bretaña sin necesidad de obtener un visado por períodos cortos y permanecer hasta seis meses. Se informa que también compró una mansión, que es un antiguo hotel, a la actriz. Gal Gadot.
Abramovich como parte de una disputa más profunda entre el Reino Unido y Rusia
A inicios de mayo, se informó que el Ministerio del Interior de Gran Bretaña se negó a renovar la visa de Abramovich varias semanas después de que expirara, exigiendo que el oligarca judío ruso informara cómo hizo su fortuna.
Se considera que la medida ayudó a profundizar las tensas relaciones entre el Reino Unido y Rusia, que han empeorado después del envenenamiento del ex agente secreto ruso Sergei Skripal y su hija Yulia Skripal en Salisbury en marzo, en las cuales Gran Bretaña culpa a Rusia.
Como resultado de esta disputa, 23 diplomáticos rusos han sido expulsados del Reino Unido bajo acusaciones de ser espías encubiertos. Otros 25 países, entre los cuales EE. UU., Canadá y Alemania también han expulsado a los diplomáticos rusos de sus países para mostrar su apoyo a Gran Bretaña, ascendiendo a 150 la cantidad de rusos que fueron enviados a sus hogares.
Estados Unidos también había colocado a Abramovich en una lista "hostil" de oligarcas rusos en enero, lista que pretende nombrar y avergonzar a aquellos que se cree que se benefician del mandato de Putin.
Rusia ha criticado la expulsión de sus diplomáticos por parte de Occidente y respondió de la misma manera. Hasta el momento, 60 diplomáticos estadounidenses y 23 británicos han sido expulsados de Rusia.
