Estados Unidos pone fin a las visas diplomáticas para parejas del mismo sexo de la ONU.
Las personas LGBT que permanezcan en los EE. UU. como parejas civiles de diplomáticos extranjeros y empleados de las Naciones Unidas deberán casarse con sus parejas o marcharse el 31 de diciembre. Un cambio que entró en vigencia el lunes pasado revoca las reglas instituidas por la ex Secretaria de Estado Hillary Clinton en 2009, que permitió a los trabajadores de la ONU llevar a sus parejas del mismo sexo a los EE. UU.
La medida se produce después de un memorándum que fue enviado a los empleados de las Naciones Unidas el mes pasado. El memorándum anunció que solo las parejas casadas del mismo sexo que buscan acompañar a los funcionarios recién llegados a los Estados Unidos serían elegibles para obtener una visa G-4. Por lo tanto, la prueba de matrimonio ahora será el principal requisito para adquirir esta visa a partir del lunes.
A los diplomáticos de la ONU que se encuentren actualmente en Estados Unidos se les permitirá casarse en cualquiera de los estados para cumplir con el requisito. Según un portavoz del Departamento de Estado, la nueva política pretende "ayudar a garantizar y promover la igualdad de trato" entre parejas heterosexuales y homosexuales.
Sin embargo, el cambio generó críticas porque sólo 25 de los 192 estados miembros de las Naciones Unidas han reconocido el matrimonio entre personas del mismo sexo. Por otra parte, en 71 de ellos la homosexualidad sigue siendo ilegal y está penada por la ley.
Samantha Power, una ex embajadora de Estados Unidos ante la ONU, reaccionó con dureza a la política, calificándola de "cruel e intolerante".
"Es innecesariamente cruel e intolerante: el Departamento de Estado ya no permitirá que las parejas domésticas del mismo sexo de empleados de las Naciones Unidas obtengan visas a menos que estén casados. Pero solo el 12% de los estados miembros de la ONU permiten el matrimonio entre personas del mismo sexo ", escribió Power en Twitter.
Otras personas criticaron las nuevas regulaciones por obligar a las parejas del mismo sexo a contraer matrimonio que podría enviarlos a prisión en casa.
Se estima que la política afectará a XNUMX familias con organizaciones internacionales en los Estados Unidos, y XNUMX familias en total.
